Los tokens ERC-20 son conjuntos de fichas digitales «fungibles» que viven en la red Ethereum.
Fungible significa que cada token en el conjunto es indistinguible de cualquier otro token en el conjunto. Esto es similar a cómo un dólar estadounidense es efectivamente indistinguible de cualquier otro dólar estadounidense (al menos en el ámbito digital).
Cuando se trata de tokens ERC-20, cada conjunto se diferencia por un símbolo de cotización como ABC o XYZ. Puede haber, por ejemplo, un conjunto de 1 millón de tokens ABC y otro conjunto de 10 millones de tokens XYZ.
Crear conjuntos de tokens ERC-20 es relativamente sencillo (es solo una cuestión de implementar un «contrato inteligente» simple en la red Ethereum), por lo que la cantidad de conjuntos se mide en miles. Por esta razón, la mayoría de los tokens en realidad tienen muy poco valor. Algunos, sin embargo, valen miles de millones.
ERC-20 se refiere a un estándar técnico que define un conjunto común de reglas, como la forma en que se pueden transferir los tokens, cómo se aprueban las transacciones y el suministro total de tokens. El estándar ERC-20 surgió de una propuesta de 2015 que se fusionó con el protocolo Ethereum a través de una Propuesta de mejora de Ethereum (IEP-20).
Interactuar con tokens ERC-20 requiere el uso de ETH. Por ejemplo, si deseas enviar 100 tokens ABC a María, deberás tener una pequeña cantidad de ETH para pagar la transacción.
Los tokens ERC-20 se crean implementando contratos inteligentes. Además de los parámetros de emisión de cantidad de tokens, se pueden especificar otros detalles en el contrato. Hay una gran variedad de tokens ERC-20. Algunos, por ejemplo, representan activos financieros que posiblemente sean similares a una acción en una empresa. Ten en cuenta que esta característica significa que dichos tokens pueden ser considerados valores por los reguladores financieros, lo que podría someter a los emisores a una variedad de obligaciones legales según la jurisdicción.
Los tokens ERC-20 también se pueden usar para representar cosas como recompensas de lealtad y puntos de reputación. Imagina, por ejemplo, una agencia de viajes online que emite puntos a los usuarios cada vez que realizan una reserva a través de la plataforma. Estos puntos podrían utilizarse para pagar futuras reservas. También podrían proporcionar a los titulares beneficios adicionales como el servicio VIP, una parte de las tarifas generadas por la plataforma de reservas o incluso una opinión sobre cómo se rige la plataforma. Es importante destacar que los puntos (tokens) también podrían intercambiarse con otras personas, una característica que les otorga valor más allá del ecosistema en el que fueron creados.
Finalmente, ERC-20 se puede usar para representar objetos físicos como oro o bienes raíces. Sin embargo, cuando se utilizan tokens digitales para representar objetos físicos, mantener la conexión entre los dos presenta dificultades.
Un ejemplo de tokens ERC-20 muy conocido y utilizado son los tokens que representan dólares estadounidenses, como los tokens ERC-20 de Tether (USDT). Los titulares de tokens Tether, que tienen el símbolo de cotización USDT, tienen un derecho sobre los dólares estadounidenses que se encuentran en las cuentas bancarias de una empresa llamada Tether Limited.
El valor de 1 USDT hasta ahora ha reflejado de forma fiable el valor de 1 dólar estadounidense «real», sin embargo, dado que las cuentas bancarias de la empresa detrás de USDT existen fuera de la red Ethereum, los participantes deben confiar en las prácticas de auditoría tradicionales para verificar la existencia de los dólares ‘reales’. Esta dependencia de un tercero que existe fuera de la red Ethereum hace que sea más difícil garantizar la «verdad».
Por lo tanto, siempre existe la posibilidad de que los poseedores del token pierdan la confianza de que la compañía Tether, de verdar tiene suficientes reservas en dólares, lo que podría ocasionar la pérdida de paridad entre 1 USDT y 1 dólar estadounidense.
A pesar de todo, el hecho de que los tokens USDT vivan en Ethereum les otorga una cierta utilidad más allá de los dólares estadounidenses «reales». Especialmente la posibilidad de poder moverlos fácilmente (incluso a través de las fronteras), intercambiarlos por otros tokens o incluso enviarlos a un contrato inteligente que permita obtener un interés con ellos. Por estas razones, el crecimiento en la adopción de USDT y otros tokens de dólares estadounidenses basados en Ethereum ha sido rápido.