Las aplicaciones descentralizadas o dApps (Decentralized Applications), junto con los contratos inteligentes son uno de los muchos e interesantes de la tecnología blockchain. Pero, ¿qué son los dApps?
Índice
Definición de dApps
Las dApps son aplicaciones que se ejecutan en redes blockchain, como Ethereum. Estas aplicaciones se denominan «descentralizadas» porque las plataformas blockchain en las que operan están descentralizadas y se ejecutan en varios servidores o computadoras en todo el mundo, en lugar de en un servidor o computadora controlado por una sola persona u organización.
¿Qué tienen de bueno las dApps?
Las Dapps tiene una serie de beneficios sobre las aplicaciones centralizadas.
No hay un solo punto de ataque
Las aplicaciones centralizadas son hoy en día la base de Internet, y la mayoría de la población mundial las usa a diario. Estas aplicaciones son en muchos casos muy útiles, pero tienen problemas, y uno de los principales es que tiene un punto de ataque claro, los servidores de las compañías que las controlan.
Cuando aplicaciones centralizadas tan populares como Facebook, Instagram, Whatsapp, Gmail y Google Drive dejan de funcionar, los usuarios no solo pierden el acceso a las redes sociales, el correo electrónico y los servicios de almacenamiento, sino que las empresas que dependen de estas plataformas lo hacen también.
Sin embargo las dApps, no puede caer tan fácilmente a menos que todos los nodos (servidores o computadoras) en una cadena de bloques se desconecten a la vez (escenario muy poco probable).
Resistencia a la censura
Las aplicaciones centralizadas como Facebook y Twitter se han vuelto tan populares que millones de personas publican contenido en estas plataformas a diario.
Dado que las empresas detrás de estas aplicaciones, y no los propios usuarios, controlan estas plataformas, éstas tienen el poder de permitir y rechazar a ciertos usuarios y ciertos tipos de contenido. En otras palabras, las compañías que controlan las aplicaciones controlan el discurso público y pueden prohibir a muchas personas expresarse con libertad y acceder a determinados puntos de vista que a estas empresas no les gustan.
Esto es muy peligroso en una sociedad democrática y abierta. Los Dapps ofrecen una alternativa a la posible censura en aplicaciones centralizadas, ya que los usuarios pueden publicar lo que quieran sin temor a ser censurados. De hecho, ya existen varias con este propósito como Dtube, Steemit, Minds, etc.
Distribución de valor más amplia
Muchas aplicaciones centralizadas han aportado mucha utilidad a nuestras vidas, pero el valor o la riqueza generada ha ido en gran medida a los creadores e inversores de la aplicación y no a los propios usuarios. Esto es lamentable teniendo en cuenta que los usuarios son los que generan gran parte de la actividad de las aplicaciones. Por ejemplo, Facebook no crea contenido, pero sus usuarios lo hacen millones de veces al día.
YouTube es conocido por desmonetizar videos y ajustar con frecuencia las reglas para contentar a sus anunciantes. Los creadores de contenido han expresado preocupación y frustración al respecto, ya que YouTube parece priorizar los caprichos de los anunciantes sobre los comentarios de los creadores de contenido que son quienes llevan a los usuarios a la plataforma.
Las aplicaciones descentralizadas, por otro lado, pueden nivelar el campo de juego y recompensar a todas las partes involucradas. Al dar a los usuarios el poder de recompensar el contenido que les gusta, los creadores pueden producir contenido adecuado para su público, y no tienen que preocuparse por ser amigables con los anunciantes. Por ejemplo, en algunas dApps en lugar de que Facebook o Instagram, etc. se beneficien del contenido publicado por los usuarios, se paga a los creadores de contenido una serie de recompensas por sus contribuciones valiosas, en función de las votaciones de los usuarios.
¿Qué tipos de dApps existen?
Según el tipo de blockchain en la que se apoyan, las aplicaciones descentralizadas se pueden clasificar en tres categorías:
Tipo 1:
Estas dApps tienen su propia cadena de bloques, por ejemplo, Bitcoin. Otras criptomonedas con su propia cadena de bloques, como Ethereum o Bitcoin Cash, EOS o TRON, también se incluyen en esta categoría.
Tipo 2:
La segunda generación de dApps aprovecha la cadena de bloques de las aplicaciones Tipo 1. Estas aplicaciones descentralizadas son protocolos y tienen sus propios tokens necesarios para su funcionamiento. El Protocolo Omni es el mejor ejemplo de una aplicación Tipo 2. Omni es una plataforma comercial distribuida, desarrollada sobre de la cadena de bloques de Bitcoin como una «capa» para facilitar el intercambio de activos o de valor «entre iguales, sin necesidad de confianza y fácilmente» entre las partes sin involucrar a intermediarios.
Tipo 3:
Las dApps Tipo 3 usan el protocolo de la aplicación Tipo 2. La red SAFE (Secure Access For Everyone) es un ejemplo de una dApp de tipo 3. Es una red descentralizada de almacenamiento y comunicaciones de datos que reemplaza los centros de datos y servidores con los recursos informáticos adicionales de sus usuarios. Es una red de datos autónoma que permite la creación de sitios web y aplicaciones resistentes a la censura. Aprovecha el Protocolo Omni para emitir SafeCoins que luego se utilizan para permitir sus aspectos funcionales.
¿Qué nos depararán las dApps en el futuro?
Los dApps están ciertamente en su infancia, pero algunos creen que podrían conducir a un nuevo tipo de internet, donde gran parte de las aplicaciones basadas en Internet que utilizamos hoy en día se ejecutarán en redes descentralizadas.
Aunque esta visión aún está lejos, cada día aparecen nuevas dApps con nuevos usos y soluciones imaginativas para resolver todo tipo de problemas de los sistemas centralizados de hoy en día.
Son especialmente interesante las dApps que se están desarrollando en el área de las finanzas, las conocidas como DeFi (Decentralized Finance) o Finanzas descentralizadas.